LA ADAPTABILIDAD DE LAS 40 HORAS LABORALES

Un proyecto largamente esperado pero que debe tener las bajadas necesarias y específicas para los distintos tipos de industria que requieren mayor flexibilidad y una adaptabilidad contenida en un estatuto especial.

El pasado martes 11 de abril, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto que reduce la jornada laboral de las y los trabajadores regulados por el Código del Trabajo, cumpliendo así con todos los trámites legislativos. En los próximos días el Presidente Gabriel Boric firmará su promulgación para su posterior publicación en el Diario Oficial.

Este proyecto establece nuevos derechos a las trabajadoras y trabajadores contratados a través del Código del Trabajo, entre los que destacan las llamadas bandas de horario, que consta de 2 horas para que madres, padres y cuidadores de menores de 12 años puedan anticipar o retrasar el inicio y/o salida del trabajo. Además, se agrega la posibilidad de no cobrar las horas extraordinarias a fin de mes y canjearlas por hasta 5 días de descanso, adicionales a los feriados legales. Este beneficio se debe pactar previamente con el empleador y por escrito.

La ley de 40 horas se aplicará de forma gradual, con la fórmula 1-2-2, es decir, durante el primer año se reduce una hora, al tercer año dos horas más y al quinto año las dos restantes.

El sector turístico y gastronómico, consciente de que esta ley es una excelente iniciativa para todos los trabajadores adheridos al Código del Trabajo, cuenta con distintos horarios y días de funcionamiento, lo que genera inquietudes no consideradas para quienes realizan sus funciones en dichos sectores económicos. Tal cual ocurre en minería, se debe considerar un plan o estatuto especial en donde se proteja la labor de los integrantes de restaurantes, bares, hoteles, entre otros comercios, ya que al considerar menos horas de trabajo, influye directamente en el ingreso mensual.

* En la foto: La entrevistada Macarenna Seppi, dueña del Café Dante, lugar emblemático del Barrio Plaza Ñuñoa.